Contrasts

I. Stravinsky: Marche du soldat

14,95

Trio Musicalis

The pieces contained in this cd are not only the result of ten years work and their own matured performative proposal but also the challenge of approaching the 5 “essential” pieces of the violin, clarinet and piano repertoire. Of course, we could talk of other widely interpreted pieces of great artistic value, but their authorship (5 big names of the 20th century music) give us credit on this selection. It is also of great interest the fact that, even thou the 5 pieces where composed only 20 years apart (between 1919 and 1938, the inter-war period) they correspond with 5 completely different styles, serving as a wonderful summary of what happened in the history of art during that period..

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Descripción

Eduardo Raimundo

Su relación con la música se inicia a una edad muy temprana. Su personalidad inquieta y curiosa guió el camino que poco a poco iría tomando forma y que finalmente le lleva a querer dedicarse profesionalmente a la música. Recibe una amplia formación de quienes han sido sus referentes clarinetísticos teniendo un contacto especialmente cercano con Jose Cerveró, Jose Vicente Herrera, Joan Enric Lluna y Alessandro Carbonare, de los cuales aprende, además de la técnica del instrumento, la gran diversidad de ideas que son posibles en un arte como el de la música. Su inquietud por conocer más opiniones acerca de la interpretación musical y en especial de la familia del clarinete le lleva a estudiar clarinete bajo con los profesores Antonio Goig y Harry Spaarnay y posteriormente, continuando con su formación abierta, se introduce en el mundo de la música antigua de la mano de Lorenzo Coppola, quien le ha influido en su manera de entender la comunicación con el público y las emociones que se desprenden de la música en los períodos clásico y romántico. Su formación variada y plural le ha dado la oportunidad de colaborar con músicos y agrupaciones de muy diferentes estilos. Formaciones donde se trabaja el repertorio clásico-romántico con instrumentos antiguos como son el Ensemble Zefiro, Ensemble de vientos de la Orquesta Barroca de Freiburg, Praeteritum, Mille e Tre, a formaciones en las que se interpretan piezas contemporáneas y de nueva creación con instrumentos actuales como Plural Ensemble, Neopercusion, Alart Quartet, Ensemble Residencias, Mixtour. Mención aparte merece el Quarteto de clarinetes “Quatre Vents” al que ha pertenecido durante doce años y junto a los que ganado los concursos interncionales de música de cámara de Montserrat Alavedra, Manresa, Castellterçol, así como un tercer premio en Guadamora. En el ámbito orquestal ha colaborado con orquestas y directores de diferentes estilos interpretatívos como la Orquesta Barroca de Freiburg, Il giardino Armonico, Europa Galante, Le Cercle de l´harmonie, Spira Mirabilis, Palau de les Arts de Valencia, Cadaques, RTVE, Orquesta de Valencia, Illes Balears, Cordoba. De 2002 a 2006 ha pertenecido a la Orquesta Sinfónica de Madrid (Teatro Real) y desde 2006 ocupa la plaza de clarinete bajo de la Orquesta Nacional de España.

Mario Pérez

Tiene un especial cariño a sus maestros (Clarence Myerscoug, Vartan Manoogian, Lothar Strauss, Vicente Huerta, Rainer Sonne y con quien empezó este emocionante viaje a la edad de 6 años: Wladimiro Martín) con los que ha aprendido no solo la técnica del violín, sino a amar y a sufrir, a auto-superarse y tirar muros invisibles que existen dentro de cada uno. Vencer los miedos y cosechar grandes éxitos de solista como el Concerto Grosso n.1 de A.Schnittke en el Auditorio Nacional (2014), la grabación de la Suite Carmen o el Festival del Mundial de Vela de Santander (2017) es también producto de épocas no tan brillantes y de una búsqueda interior que a veces puede conducir a la depresión; A veces uno tiene que tocar fondo para poder superarse y es ahí cuando más fuerte se brilla y cuando sale lo mejor de uno mismo. Como concertista ha actuado con la Orquesta Nacional de España (junto a Gordan Nikolic), el grupo de viento, orquesta barroca y orquesta sinfónica del RCSMM, ha ofrecido recitales por España, Europa (Alemania, Italia, Francia, Rumanía…), tres giras por México, etc…Prestigiosos medios de comunicación han contado con sus servicios como el canal de Televisión La Sexta (Grupo Mediaset), Radio Nacional de España, Radio Clásica, La Cope Radio… Recientemente acaba de grabar el concierto para violín y orquesta de Rodolfo Halffter acompañado por la Orquesta Nacional de España.

Francisco Escoda

La música, y más en concreto el piano, se instala en la vida de Francisco Escoda Patrón (Alicante, 1978) desde su nacimiento, ya que su hermana, siete años mayor, estudiaba el mismo instrumento desde los cinco. Y es la pasión hacia este instrumento la que le lleva a querer estudiarlo desde bien pequeño, y llevar una vida itinerante, como tantos otros estudiantes, en busca de su propia identidad musical: Alicante, Madrid, Amsterdam y finalmente París fueron las principales ciudades en las que desarrolla su temprana vocación, escuchando los consejos de Dora Ramón y María José Carillo, primero, y de Manuel Carra, Jan Marisse Huizing y sobre todo Eugen Indjic, más tarde. Este último, discípulo de Arthur Rubinstein, se convierte con el tiempo en un mentor y un amigo. Paralelamente a dicha vocación (complementada, como suele ocurrir especialmente en pianistas, con la participación en numerosos concursos nacionales e internacionales de Piano, en los que cosechó bastantes éxitos y ganó en experiencia y madurez, como el “Marisa Montiel” de Linares, “Manuel de Falla” de Granada, “José Roca” de Valencia, “Ciutat de Manresa”, “Ciudad de Albacete”, o“Holland Music Sessions” de Alkmaar, entre otros muchos), desarrolla una “obsesión” hacia la música de cámara, ese lugar de encuentro entre músicos e instrumentos que sin poder pensar ni hacer lo mismo, de repente se unen en una misma música. De aquí surgen distintos proyectos (Ossian Duo, Trio Aitana, Amicitiae Duo…) pero sobre todo la grata sorpresa final: su encuentro con Eduardo Raimundo y Mario Pérez, el flechazo musical, emocional e intelectual que les lleva a fundar el Trío Musicalis y a recorrer España, Europa o Méjico sacando cada día lo mejor de cada uno para al final obtener el mejor elogio que acostumbran a escuchar: “por el sonido se reconoce que sois el Trío”.